No sólo del color de la piel hay que ocuparse a la hora de comprar una base para maquillaje, porque el resultado de cómo te has maquillado se ve afectado por la clase de piel que tienes, y en función de ella también debe comprarse la base así que funcione perfecta y puedas maquillarte muy bien, para ello debes conocer la clase de tipo de piel que tienes, entre grasa, seca y aún debes escoger la base que mejor te sirva si tienes algunas leves líneas de expresión o si el tono de tu piel es disparejo, que en unas zonas es más clara u oscura que en otras.

Piel grasa: una base formulada con agua o sin grasa y sobretodo líquida. Piel seca: la base que elijas debe tener entre sus componentes hidratante o humectante pero estar libre de grasa y que el humectante sea de larga duración. Líneas finas de expresión: Hay bases para maquillaje más complejas como las que disimulan las líneas de expresión porque difuminan la luz. Cutis con zonas disparejas en tono; una base de cobertura total y son las nuevas bases que aplicadas son cremosas pero en el cutis se perciben como polvos.

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