Una chica con cabello negro o castaño, no siempre luce en sus mejores tonos. Puede ser que el desvelo de un día o los factores ambientales o quizá hasta su sentido del humor le roben la luminosidad al rostro, haciéndolas lucir marchitas y pálidas. Para esas ocasiones existe el maquillaje, pues se puede sacar de él, mucho provecho para lucir tan luminosa y encantadora piel como quieras, con tan solo aplicar el que te haga lucir mejor.
Los tonos bronceados en el rubor y los polvos que utilizas sobre la base son el secreto, para un tono más luminoso y brillante para tu rostro. Escoge un rubor rosa o melocotón con algo de brillo y aplícalo en las mejillas difuminando bien, un toquecito en la nariz, y ese tono bronceado te devuelve a tus mejores días, no lo olvides la próxima vez que te sientas muy pálida al verte al espejo.
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