Algunas veces nos quejamos de que, la piel se torna poco amigable a la hora de maquillarnos y de que el maquillaje nos dure o luzca bien. No siempre es cuestión de los cosméticos que utilizamos, ni tampoco de la forma en que nos maquillamos, muchas y las más veces es porque nuestra piel no se encuentra en condiciones para ser maquillada perfectamente.

Aparecen zonas que desentonan el maquillaje debido a la resequedad y falta de humectación, y otras ocasiones parece que la piel se torna brillante arruinando nuestra apariencia, lo mejor es hacerse de una rutina de limpieza y cuidado que la mantenga en óptimas condiciones, si sigues estos pequeños consejos para preparar la piel adecuadamente para el maquillaje, ten por seguro que pronto notarás la diferencia.

Lava la cara con jabón sin perfume, seca sin frotar. Aplica una capa de crema humectar mucho mejor si tiene protección solar no importa si es invierno o verano, esta protección nunca está de más. Deja que se seque la crema humectante y entonces aplica la base dejando que la piel la absorba para que quede bien definida, procede a aplicar los polvos compactos y luego sigue con tu rutina de maquillaje.

Al desmaquillarte retira todo el maquillaje con una motita con vaselina de petróleo o crema desmaquillante, lava con agua fría sin frotar y aplica entonces una crema hidratante, y una vez por semana una mascarilla natural, verás como poros abiertos, piel con tono disparejo irán desapareciendo.