Llegado el verano el maquillaje se vuelve más natural, ya no hace falta maquillar tanto los ojos porque a diferencia de invierno cuando los días fríos pueden hacernos lucir pálidas, la temperatura veraniega nos ayuda con el color del rostro. Lo más importante es saber cómo aplicar el rubor para que se vea natural y no te veas sobrecargada en plena época cálida.
Lo mejor es elegir una tonalidad rosa si eres rubia y una bronceada con matices rosa si eres morena, y aplicarlo en la parte sobresaliente de los pómulos y difuminarlo con una brochita haciendo que se vea lo más natural posible, no lo apliques en otra zona que no sea esa, porque lo que se busca es la naturalidad del color en las mejillas sea tan similar al color que fluye naturalmente a las mejillas cuando nos exponemos al sol.
También te interesará:
0 comentarios:
Publicar un comentario